La primera Gran Logia Masónica
La primera Gran Logia Masónica se constituyó el 24 de junio del año 1717, cuando cuatro logias londinenses se reunieron en la taberna Goose and Gridiron y formaron la Gran Logia de Londres y Westminster.
Unos años después, en 1723, se publicaron las Constituciones de Anderson, con las reglas y los principios de la masonería.
La Gran Logia Masónica en la historia
Después de publicadas las llamadas Constituciones de Anderson, un grupo de francmasones entendió que se estaban apartando de la tradición y en el año 1751 formaron una logia rival, la Gran Logia de Masones Libres y Aceptados de Inglaterra.
Sus argumentos se centraban en que la Gran Logia había introducido demasiadas innovaciones y se había apartado de los antiguos límites de la verdadera masonería. En cambio, ellos aseguraban que trabajaban en armonía con las antiguas reglas dadas por el Príncipe Eduardo en York en el año 926 d.C.
En realidad, las diferencias en los rituales y las “innovaciones” se debían a las diferentes maneras que, tanto Irlanda como Inglaterra, tenían para llevar a cabo la adopción y la reorganización del patrimonio ritual de la vieja masonería escocesa.
Esta última logia, a pesar de haberse fundado después, pasó a ser conocida como la Gran Logia de los Antiguos, en contraposición con la primera que, paradójicamente, sería conocida como la Logia de los Modernos.
Después de 62 años de duros enfrentamientos, las dos facciones se unieron el 27 de diciembre del año 1813 conducidos por sus respectivos maestros, los duques de Sussex y de Kent, ambos hijos del rey Jorge III.
Esta nueva institución pasó a llamarse Gran Logia Unida de Inglaterra y el duque de Sussex fue designado su primer Gran Maestro.
En la actualidad, la Gran Logia Unida de Inglaterra es el principal regulador de la francmasonería en toda Inglaterra y en algunas jurisdicciones fuera de ella, habitualmente países de la Mancomunidad Británica de Naciones, o que hubieran pertenecido al Imperio Británico.
Está integrada, según los datos de su web oficial, por 270.000 miembros adscritos a unas 8.000 logias.
La Gran Logia Masónica Unida de Inglaterra es un referente mundial y considerada “regular”. De esta forma se la distingue de las demás que admiten la presencia de mujeres y no establecen para sus miembros la condición de creer en Dios o en un Ser Supremo ni es necesario un juramento sobre un libro de la Ley Sagrada.
El que la institución la Gran Logia Masónica sea considerada “regular”, es un aspecto sobre el que discrepan otras corrientes dentro de la masonería al día de hoy.
Temas:
- Historia